Experiencia internacional demuestra que libreta por puntos redujo siniestralidad en 21 %
Según Metediera, los datos en otros países indican que la cantidad fallecidos en siniestros de tránsito cayó 10 % luego de la aplicación de esta nueva libreta.
El presidente Yamandú Orsi acompañó la presentación de la nueva libreta de conducir por puntos, cuya implementación comenzará en el primer semestre de 2026. Según la experiencia internacional, con este nuevo sistema se redujo 21 % la cantidad de siniestros de tránsito, 10 % la cantidad de fallecidos y 9 % de lesionados, aseguró el presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), Marcelo Metediera.
Junto al mandatario participaron los intendentes de Montevideo y Canelones, Mario Bergara y Francisco Legnani, así como autoridades departamentales, empresarios y trabajadores del sector. También estuvo presente la de la Dirección General de Tráfico de España, María Lidón Lozano, debido a que el país ibérico colaboró en el desarrollo de esta libreta en Uruguay.
Metediera explicó que “la libreta va a tener una lógica de premio y castigo”. Una libreta nueva contará con ocho puntos y si el conductor no tiene infracciones luego de dos años, se sumarán cuatro puntos. A partir de allí, cada tres años acumularán tres puntos hasta alcanzar el máximo, que son 15 puntos.
Las multas que restan todos los puntos son conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, participar en picadas o negarse a un control de alcoholemia o marihuana. Exceder el límite de velocidad al doble de lo permitido resta seis puntos; manejar un vehículo de una categoría no habilitada en la libreta, o hacerlo con la libreta vencida por más de dos años, implica una reducción de cuatro puntos. En tanto, una multa por superar el límite de velocidad en 30 kilómetros por hora resta dos puntos.
Cuando se retiran todos los puntos de la libreta, queda suspendido el permiso de conducir y la persona multada debe ingresar a un programa de recuperación de puntos, que actualmente se trabaja con las intendencias. En cuanto a los conductores que utilizan su vehículo para trabajar, el jerarca especificó que habrá políticas específicas para este grupo. Su aplicación será “paulatina” para que la población “se vaya incorporando al sistema”, añadió.
Para Metediera, una vez que el sistema quede “estabilizado”, se pueden “pensar otras políticas de tránsito”. Entre las posibilidades que manejó, el jerarca sostuvo que “los valores de las multas pueden ser diferenciados si los conductores estuvieron una cantidad de años con el máximo de puntos o que los seguros te pueden salir más baratos de lo que hoy se paga”.
